PERÚ CON SEÑORIO Y CALIDAD SE METIÓ A LA FINAL

Por Aldo Juan Gil/Staff FullDeportes USA

Con lágrimas en los ojos, porque vale hacerlo, hoy Perú, con overol y frac, le ganó a Chile, en la segunda semifinal. El duelo del Pacífico.

¿El mejor jugador de la cancha?, definitivamente ha sido Perú, todo el equipo, que ingresó con la actitud del ganador, y le ganó la moral a Chile, le quitó la pelota, y se enseñoreó en el campo, con una calidad y con su mejor estilo, se puso el frac, saco conejos del sombrero de copa, la magia del fútbol apareció, y bailamos a un Chile desconcertado, y con sus millonarios jugadores, no supo qué hacer, no tenía como hacer frente no a un vendaval, sino a una demostración de calidad y claridad en el juego.

Una defensa muy bien parada, un Pedro Gallese por todo lo alto, inmenso en su actuar, Carlos Zambrano reivindicado, Luis Abram toda una realidad, Miguel Trauco y Luis Advíncula, en lo suyo, full calidad, el medio campo con Yoshimar Yotún y Renato Tapia, imparables e impasables.

Y bueno, la delantera de lujo haciendo el trabajo de obrero cuando era necesario, con un Edison “Oreja” Flores espectacular, Christian Cueva bajando y subiendo y André Carrillo, haciendo el juego de postas con el rayo Advíncula, finalmente nuestro Paolo Guerrero, en lo suyo, en arrastre de marcas, en verdad un jugador de otro nivel.

Un equipo completo, con los cambios precisos, necesarios y claro tácticamente le salió todo a pedir de boca a Gareca, con el despliegue de sacrificio y calidad que ha jugado el equipo.

Después de 44 años volvemos a jugar una final, y aquella vez la ganamos, hoy esperamos con mucha fe, y sabiendo que tenemos equipo que vamos a dar una gran pelea a Brasil, una revancha esperada, en la que vamos a ver quien es mas grande -futbolísticamente hablando, claro- y tengo plena confianza y fe en que podemos dar la vuelta en el Maracaná este domingo.

Le comentaba al editor – que se tenia mucha confianza- yo mas bien saltaba con la prudencia, pero con la actitud que tenia el equipo, era casi imposible que perdiera, y tan mentalizado estaba el equipo, que el inmenso Gallese, mi “sobrino” Gallese, se tapó un penal, y no permitió ni el gol de honor de Chile.

Un excelente partido de fútbol, mucha calidad de ambos lados, pierna fuerte como asumimos que iba a ser, pero sin mala intención por ningún lado.

Ahora a seguir llorando de alegría, a seguir soñando, a seguir gritando en las calles, porque estamos en una final, no vamos a ponernos en la soberbia que hubiera sido el asunto, con un resultado inverso, porque creemos que la gloria y la grandeza, están precisamente en la humildad, y no en estar pintando tonterías en los camerinos.

La calidad no se lleva tatuada en la cara para enrostrarlo a nadie, se lleva en el corazón, que es donde late la pasión.

Al rival se le respeta, esa es la grandeza de los hombres.

Perú en una final, con el equipo que nos llevó después de 36 años a un mundial, y hoy nos lleva después de 44 años a la posibilidad de llevarnos la Copa América.