LA CRUDA REALIDAD DEL INTER MIAMI

Houston Dynamo campeón de la US Open Cup 2023. Foto/ Harry Castiblanco-FNN NEWS en español

Por: Cesar Gonzales / Staff FullDeportes USA

Tarde gris y lluviosa, como presagio de que no todo sería bueno en esta noche deportiva, la ausencia de Messi y de Jordi creaban un panorama poco auspicioso para el equipo del Inter Miami.

De arranque el Inter Miami trato de presionar al Houston Dynamo, en la disputa por la “US Open Cup 2023”, esto duro solo los minutos iniciales hasta que el Houston se plantó mejor en la defensa y poco a poco en el medio campo, donde Busquets trataba de organizar y generar jugadas de ataque al arco rival.

Es en uno de estos lances, que se genera un centro al área del Houston Dynamo, donde J. Martínez se eleva sobre la defensa contraria y logra cabecear el balón hacia el palo derecho del guardameta, lamentablemente la bola sale fuera, por solo unas pulgadas del vertical. La mejor jugada del Inter Miami en los primeros 15 minutos.

Houston Dynamo fue más que el Inter Miami, sin Messi y Jordi.  Fotos/  Harry Castiblanco-FNN NEWS en español

El Houston Dynamo reculo y comenzó a crear contra golpes apelando a la velocidad de sus jugadores, de esta forma el Houston genera un jugada rápida por el centro hacia el área de Callender y ante la pasividad de la defensa del Inter, el jugador del Houston saca un zapatazo al ángulo superior izq. del arco, obligando a Drake Callender a esforzarse al máximo para atrapar la pelota en el aire, pero al caer suelta el balón dejándolo servido para el disparo de remate del jugador del Houston, Callender instintivamente y acción refleja estira la pierna y logra bloquear la bola ahogando el grito de gol de la visita.

El partido se vuelve impreciso, alborotado, rudo y descontrolado, con torpes jugadas en la disputada del balón, es como ver un juego de tercera categoría. La vehemencia del Inter Miami es tan descontrolada, que ni Sergio Busquets pueda ordenar el juego y por lo tanto generar jugadas de ataque con probabilidades de éxito final.

Esta situación hace que la iniciativa pase a manos del Houston Dynamo, creando veloces contra ataques, y logran su cometido en el minuto 23 con una magnifica jugada de tridente. Es decir, el contra golpe a fondo es por la izquierda del campo y cerca del área grande del Inter Miami, derivan hacia el centro del campo y meten un pase rasante hacia la derecha, donde aparece el jugador del Houston, Griffin Dorsey (25) como un vendaval perfilándose en diagonal al arco y con un furibundo tiro bate a Callender que no logra reaccionar a tiempo. Se decreta el 1r. Gol del encuentro.

De allí en adelante las cosas se ponen muy mal para el Inter Miami, cuyos jugadores (algunos) empiezan a usar la fuerza antes que la técnica y la habilidad. Las faltas se multiplican así como las tarjetas amarillas, consecuencia de ello es el penal que infantilmente comete DeAndre Yedlen contra Luis Caicedo (27) del Houston dentro del área, inobjetable penal porque ni siquiera toca el balón, va directo a la canilla del jugador. El gol es convertido por Amine Bassi (8) a los 32’ y de esta manera el Houston anota el 2do. Gol del encuentro.

La desesperación se apodera del equipo y así termina el Primer tiempo del juego, se van al vestuario, pero la cara de Messi de incredulidad, al igual que Jordi y ni qué decir del semblante de  Zinedine Zidane (que vino invitado por su amigo y antiguo compañero de equipo David Beckham) trasmiten preocupación y estupor, basta con eso para reflejar el ambiente dentro del estadio DVR PNK del Inter Miami.

La segunda etapa, fue más de lo mismo, se hicieron cambios pero no hubo efectos positivos. Con la sola excepción del gol de J. Martínez en el minuto 91 del descuento. Ante este panorama uno puede concluir que el equipo del Inter Miami, sin Messi y Jordi en el campo, desnuda sus carencias y precariedades de juego de conjunto. Las tácticas y esquemas quedan nadando en el olvido por la frustración del plantel al no poder revertir una situación negativa dentro del campo de juego. O sea, falta CLASE señores y eso no se aprende así no más.

La celebración del Houston Dynamo por todo lo alto.  Fotos/  Harry Castiblanco-FNN NEWS en español

Messi, Jordi y Busquets arman el conjunto, son la columna vertebral del equipo y sin ellos son como marionetas tratando de moverse, pero desacompasadamente, sin ritmo, sin sentido, desarticulados y mediocres. La defensa anquilosada y sin reflejos, sin orientación y marca, son un desastre.

Gerardo Martino se supone que debió percatarse de esas falencias, debió de corregir esas falencias, debió de remplazar jugadores por esas falencias. Nada de ello ha ocurrido, solo se apoyó en la experiencia, maestría y técnica de un jugador llamado Messi, para salir a flote momentáneamente.

Messi como ser humano, tiene sus límites, no es inagotable, no es incansable, no es hacedor de milagros, es tan solo uno más de nosotros con cualidades que lo hacen especial, pero no diferente al resto de gente. También tiene sus altas y bajas, por lo tanto siempre hay que estar proyectando y/o previendo cualquier bajón físico y/o mental, para armar un equipo que responda a esas circunstancias y no depender al 100% de Messi el jugador extraordinario.

Y ese trabajo es de Martino, de ninguna otra persona, solo de él, el técnico entrenador del equipo del Inter Miami.