INGLESES CONQUISTAN EUROPA
Fue una final con el peculiar acento británico. Con dos estilos de rúbrica similar, pero solo uno se quedó con el trofeo más codiciado del Viejo Continente. Liverpool para nosotros fue el merecido Campeón porque supo calibrar la intensidad del partido sobre la arrememita final de Tottenham. Y eso lo hacen los campeones que tienen pasta de grandes.
Se vivió un partido cargado con todo, con un ingrediente histórico por la polémica por el gol, que sin duda la que marcó tempranamente la tónica del partido, donde ninguno se dio a fondo para arriesgar a tomar las riendas del encuentro y cuando Tottenham decidió apretar a fondo el acelerador ya era demasiado tarde, la genialidad del DT de Liverpool, Juerguen Kloopp salió a relucir, aguantó la cargada final con paños fríos y rubricó con el pincelazo mortal final para poner el 2-0 con firma de campeón.
Fue una final donde los dos directores técnicos supieron amalgamar su idiosincracia y temperamento a la características del fútbol inglés. Por un lado Reds del Liverpool está Jürgen Klopp, un ‘loco’ alemán implacable cuando de hacer respetar sus planteamientos se trata y la verdad que le funciono a la perfección durante toda la Copa.
En lado de los Spurst, Mauricio Pochettino, el argentino ha logrado que su equipo juegue sencillamente bien al fútbol, así de simple, y de eso se trata. Eso los llevó a los dos escuadras a una final intensa con que fútbol con temperamento controlado sin esa demasía enfermiza de mantener la pelota.
Ambas escuadras se enfrentaron por primera vez en una final y de hecho fue el el debut de los Spurs en una final de UCL, a diferencia de los Reds que tienen un rankeado archivo. Tienen ocho finales de Europa, y se han ceñido la corona en cinco oportunidades. Justamente el Real Madrid en la última final en Kiev, Rusia, les quitaron el sueño.
Caso igualmente interesan el de Klopp, jamás ha podido levantar La famosa ‘Orejona’, aunque tiene en su bagaje dos finales,
Tras eliminar de forma épica a Barcelona y Ajax, Liverpool y Tottenham se prepararon para tener un nuevo campeón no español desde el 2013, año de coronación para el Bayern Múnich. Un año antes, precisamente con el Bayern también de protagonista, se proclamó campeón en Chelsea, último campeón inglés de la competición.
Los Spurs sinceramente cayeron porque les ganó mas que nada el peso de una final-final, reaccionaron tarde para encimar con todo al los Rojos de Klopp aún cuando contaron con su goleador, Harry Kane.
Kane no fue ni la sombra de que estamos acostumbrados a ver. Le pesó la para desde el 9 de abril que no ha podido disputar ni un minuto del certamen desde la vuelta de octavos de final contra el Borussia Dortmund, solo le llegaron 29 pelotas durante 90 minutos.
En el equipo de Klopp, sin embrago llegó con el tope de sus mejores hombres. Roberto Firmino y Mohamed Salah que no jugaron jugar la semifinal de vuelta, fueron claves en el ataque comandado por senegalés Sadio Mané que lució en la mejor de sus formas.
EL PENAL MÁS RÁPIDO DE LA HISTORIA
Apenas se habían sentido 22 segundos en el cronómetro del central esloveno Skomina, y se dio el penal más dudoso de la historia, que a la postre marcó el escenario del partido. Algunos no lo creían. Los primeros los jugadores de los Spurs y un Pochettino que se llevaba las manos a la cabeza buscando alguna explicación a lo que acaba de pitar el colegiado.
Algo muy cierto es que Sissoko tocó el balón con el brazo, pero instantes antes el esférico había golpeado en su pecho, recorriendo su cuerpo hasta que impactó con el brazo. Vimos una y doce veces el video.
El segundo toque fue involuntario para todo el mundo, pero Skomina decidió lo contrario y terminó pitando un penal que, por lo menos el VAR hubiera cambiado la historia. Lamentable y polémica la decisión del central. Pero el fútbol es eso. Cuestión de pelotas!!!
Tal y como confesaron después del partido, jugadores y técnicos del Tottenham esperaban que el árbitro acudiera a ver la prueba definitiva o no sobre la decisión que había adoptado, pero un simple susurro al oído, bastó para dejar al equipo londinense sin su primera Champions League, esa por la que han peleado hasta el último segundo de cada eliminatoria y hasta en la final de ayer.
INDIGNACIÓN
El madrugador gol llevó a uno a no arriesgar lo más mínimo, a limitarse a esperar, mientras que el Tottenham apenas tuvo capacidad de respuesta hasta los minutos finales del choque, cuando la final se escurría entre sus manos. Fue el momento deKane, Son y Eriksen porque durante el resto del partido apenas aparecieron.
En ese arrebato final, y cuando parecía más cercano el empate del Tottenham, llegó la sentencia de Origi, en un córner concedido de una manera ingenua por Rose y que dio origen al tanto que cerró la final de manera definitiva.