ARGENTINA, UNA DEUDA IMPAGA Y LA REVANCHA DE COLOMBIA
Por Aldo Gil/ FullDeportes USA
Después de 20 años que los cafeteros no le ganaban en la Copa América, esta noche ha logrado un triunfo brillante, con un par de zapatazos, hundió la nave albiceleste.
Para Colombia es haber ganado un partido complicado, con un rival de pergaminos muy grandes –en el pasado por cierto- y para Argentina, no es un partido perdido más, es la clara y dura realidad que tiene al frente, un equipo acomplejado, con camiseta de plomo, ingresan a la cancha perdiendo medio partido, sin alma, primero los pibes por querer buscar una identidad sin cargar el muerto de los mayores, y los dinosaurios alentados por la prensa influyente, en la cruel obligación de resarcir y ganar un espacio perdido por su propia ineptitud y falta de clase.
Y aquí los Kun, y los Messi ya no deben estar en el equipo, serán grandes jugadores de clubes, pero no los mejores del mundo, esa mentira inventada por las poderosas cadenas periodísticas deportivas y otros,–porque aquí corre mucha guita–, les ha hecho mucho daño la verdad.
Insisten en mezclar a estos con los pibes, tratando de que la escuela siga, pero la escuela con el aula caída y los pupitres rotos, el pizarrón en el suelo, y maestros en interiores, ya no sirve para nada.
Ellos deben hacer su propia historia, jugar su propio partido, enjuagar sus propias lágrimas por perder, pero no enjuagar las lágrimas de otros por fracasar, son dos cosas distintas.
Si Argentina quiere reverdecer laureles, debe hacer una poda general, sin endiosados, sin jeques de la pelota, sin reyes con corona de cera, sin soberbias e ídolos de barro.
Simpleza y humildad, claro que nos gustaría tener un equipo argentino como el grupo de Maradona, queremos competencia, queremos buen fútbol, queremos lujos y firuletes, queremos grandes jugadores en todo el continente, y no muñequitos de torta trasnochados porque el cumpleaños ha pasado hace un largo rato. Esa es la idea
Con relación al encuentro, el segundo tiempo, nos ha permitido ver un partidazo, con los pibes tratando de jugar su fútbol, pero con la resignación de no arriesgar a no meterla, porque los encargados de hacerla son otros, esa es la pena y sinsabor que queda.
La tiene difícil Argentina, por cierto, Colombia ha dado un gran paso, Radamel Falcao ya no está para esta lides, ese moreno Duvan Zapata, ya lo bancó, y sin complejos reventó el arco de Armani, y el puesto es suyo, así se dan los recambios, así debe ser.
Cada equipo tiene un ciclo, y este inexorablemente se cumple y el equipo argentino ya cumplió uno, y no vale la pena resistirse, caso contrario seguirá en el despeñadero.